Comenzamos la ascensión al Techo de América
Tras llegar a Plaza Argentina hicimos la aclimatación y montaje del Campo1 y del Campo2 en nuestra intención de ascender al Aconcagua.
Fecha de la actividad: varias veces entre el 20 y el 24 de enero de 2001
Lugar de salida: Plaza Argentina (4145 m)
Objetivo: montar el Campo 1 (4994 m)
Desnivel positivo acumulado: 864 metros
Distancia y tiempo empleado: 4 km en unas 4 horas
Archivo GPS (con el recorrido, click para descargar): TrackGPS
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La Ruta
Debemos ser críticos, no lo hicimos bien, la inexperiencia y las ganas, nos hicieron improvisar más de la cuenta. Realizamos diferentes porteos, subiendo tiendas y comida para nuestra estancia en altura.
Como en 2001, que es cuando realicé este viaje, no contaba con GPS, este track está en parte extraído de otros encontrados por internet y en parte redibujado. Al contrastarlo con Google Earth encaja perfectamente con las trazas de sendero y ubicación de los campamentos pero, os ruego lo tratéis con la precaución debida.
Por ejemplo justo al día siguiente de llegar a Plaza Argentina y sin pasar ni un sólo día aclimatando en el Campo Base, Alberto, Jorge y yo, nos subimos al Campo1 a plantar una tienda de campaña y dejar algo de comida, Ramón no nos acompañó porque pasó mala noche.
En la subida al Campo1, los tres lo pasamos bastante mal, a la bajada, tras el chequeo médico en el Campo Base, casi nos mandan para abajo, a punto estuvimos de quedarnos sin intentar el Aconcagua.
Cogemos lo justo para la jornada, lo importante es subir una tienda y dejar parte de la comida que usaremos los días que estemos por allí arriba.
Salimos con tranquilidad del Campo Base, hasta que el sol no calienta bastante, ni nos lo planteamos.
El primer repecho es exigente, la altura se nota a cada paso que damos, nos dirigimos hacia los contrafuertes al Oeste del Campo Base.
Tras salvar esta primera rampa, entramos en una zona que alterna restos glaciares donde pisamos sobre hielo azul, con zonas pedregosas y otras con incómodos penitentes.
Transitamos por debajo del Glaciar Este y hay un momento en el que, por encima del glaciar de Polacos, se ve la cima del Aconcagua.
Los penitentes son agotadores, y eso que no son tramos demasiado largos, ¡menos mal!
Tras dejar atrás el Glaciar Este, el valle y todo el panorama se abre bastante, caminamos por una altiplanicie compuesta de morrenas que se alternan con pequeñas lagunas de origen glaciar.
Los penitentes vuelven a ganar protagonismo. De nuevo la pendiente se acentúa, nos acercamos a la imaginaria línea de los cincomil metros, cada paso empieza a pesarnos, pero poco a poco vamos ascendiendo hacia el rellano donde creemos que está el Campo1.
Cuando llevamos unas cuatro horas, alcanzamos la zona donde se encuentra el Campo1, se trata de un plateau que recuerda donde antaño hubo un glaciar. Buscamos un buen hueco, y nos dejamos caer al suelo, no es que estemos cansados, la sensación es otra, cada movimiento extra nos cuesta un gran esfuerzo (¡anda que no vamos mal aclimatados!).
Montamos la tienda como buenamente podemos, acuclillarnos para intentar colocar los vientos de la tienda hace que nos mareemos y tengamos que esperar un momento antes del siguiente movimiento.
Poco a poco terminamos de instalar nuestra tienda, la dejaremos tumbada y con algunas piedras sobre el dobletecho, para que el viento no se la lleve antes de volver a subir, dejaremos también parte de las provisiones.
Tras un pequeño descanso al sol, decidimos que ya va siendo hora descender a Plaza Argentina.
La bajada, excepto al pasar los campos de penitentes, se hace mucho más llevadera.
Si subir nos ha llevado 4 horas, en unas dos horas llegamos junto a Ramón, nos lo encontramos tomando mate con la gente del Parque.
Al día siguiente, fue Ramón el que subió al Campo1, porteó algo más de comida, y le fue bastante mejor que a nosotros, es lo que deberíamos haber hecho los cuatro, habérnoslo tomado con más calma.
Un día más tarde, desmontamos las tiendas del Campo Base (tan solo dejamos la tienda comedor), y nos vamos a dormir al Campo1.
En esta ocasión, el ascenso, aunque más cargados, fue mejor. La aclimatación empieza a notarse y nos encontramos mejor a esta altitud.
Montamos la segunda tienda muy próxima a la primera y nos distribuimos en ellas, Ramón dormirá con Jorge y Alberto y yo juntos.
Hacemos acopio de agua de deshielo y a descansar.
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