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Collarada, circular desde La Espata

Subiendo por La Trapa

Una espectacular circular a Collarada desde el Refugio de La Espata, subiendo por La Trapa y bajando por el Cubilar de los Bueyes. Encontramos bastante nieve en altura, muy dura en el ascenso por La Trapa y en la Canal de acceso a la cima.

Fecha de la actividad: jueves, 1 de abril de 2021

Lugar de salida: refugio de La Espata (1660 m)

Objetivo: Collarada (2886 m)

Desnivel positivo acumulado: 1230 metros

Distancia y tiempo empleado: 12,2 km en 7 horas 45 minutos

Archivo GPS (con el recorrido, click para descargar): TrackGPS

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La Ruta

Llegamos a Villanúa y tomamos el desvío a la Cueva de Las Guixas, seguimos hasta el Albergue y subimos por la Pista de Collarada, para la cual hace falta pagar un permiso (aquí), hasta el Refugio de La Espata.

Nos terminamos de preparar y salimos por la pista en dirección al Refugio de La Trapa, son unos tres kilómetros, en los que tan apenas se gana desnivel.

Llegando al Refugio de La Trapa.

Justo tras la cabaña sale un sendero que tras ascender un poco, desciende a los Campos del Trapal, y luego en fuerte subida nos llevará a la canal de La Trapa, por donde superaremos el murallón que vemos frente a nosotros y nos elevará, ayudándonos de unas cadenas, a los Cubilares.

Hacia la Canal de La Trapa.
Superando la zona de cadenas en la Canal de La Trapa.

Una vez en los Cubilares caminaremos en dirección a la cabaña del mismo nombre (1945 m, en ruinas).

Llegando a las ruinas de la cabaña del Cubilar.

Desde la cabaña, seguimos una línea de hitos que nos llevará a un sendero algo más definido, que nos acercará a la cota donde comienza la nieve, nos calzaremos los crampones a unos 2250 metros de altitud.

La nieve está bastante dura, se sube bien ya que la pendiente no es muy acentuada. Entramos en el Barranco de la Ciresera, el cual seguiremos un poco antes de salir por una pala bastante inclinada a nuestra derecha.

Continuamos ahora por la suave pendiente, que poco a poco va creciendo en inclinación y nos va acercando a la canal de acceso a la cima.

Vemos bajar con mucha precaución a un grupo de cuatro montañeros, se toman su tiempo. La pendiente crece y la nieve se vuelve todavía más dura, no da mucha confianza.

Enfilando la canal, vemos bajar un grupo de montañeros.

En una zona rocosa paramos a comer algo, y continuamos hasta un pequeño rellano justo a la entrada de la canal.

Ya en la parte alta de la canal.

La nieve de la canal está bastante dura, pero se deja subir más fácil que el tramo anterior, sin mucha dificultad salimos arriba, y tras un pequeño tramo de arista alcanzamos la cumbre de Peña Collarada (2886 m).

Remontando los metros finales a Collarada.

Tras las fotos de rigor comenzamos el descenso por la otra vertiente, en dirección al collado por donde se desciende hacia el Ibón de Ip (click para ver la entrada).

Este primer tramo de nieve mala, lo bajamos con precaución. Luego las condiciones mejoran y bajamos con mayor confianza. Poco a poco vamos girando hacia el pequeño valle que se ve a nuestros pies y separa Collarada de Collaradeta.

Una vez en el cuello que pone fin a este pequeño valle, paramos a comer algo, llevamos ya unas cuantas horas de actividad y hay que recuperar fuerzas.

Continuamos el descenso, vamos a buscar una canal que nos ayudará a bajar al Cubilar de los Bueyes, esta canal de algo más de 100 metros de desnivel, se baja bien ya que la nieve está algo más blanda que en la parte alta de la montaña.

Tras recorrer el valle del Cubilar, siempre por la parte baja, salimos al valle del Bozuelo que en menos de un kilómetro nos dejará en el abrevadero que hay bajo el Refugio de la Espata a dos minutos del coche.

Una vez en el coche, nos cambiamos y comenzamos a bajar la pista, ya cerca de Villanúa aprovechamos para parar unos minutos y visitar el Dolmen de Letranz.

Dolmen de Letranz

Galería de fotos

  1. Eduardo Pardo
    | Responder

    Hola Ángel.

    Es más bonito por el ibón de Ip, pero por aquí más corto y con un desnivel moderado, que con este largo parón que nos ha obligado la pandemia, se agradece.

    La nieve si está un pelín dura, hace el recorrido más cómodo. Tomo nota, porque tengo ganas de hacer algo por pirineos.

    Un saludo

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