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Peñas de Herrera

Circular siguiendo el sendero de los barrancos de Talamantes

Interesante itinerario circular que nos llevará a conocer un fantástico rincón de la provincia de Zaragoza: las Peñas de Herrera.

Salimos de la localidad de Talamantes y recorreremos el S4, sendero de los barrancos de Talamantes, subiremos por el Barranco de Fuendeherrera, coincidiendo con el GR-90, lo dejaremos para ascender a las Peñas de Herrera, para luego volver al sendero tras descender el Alto del Picarrón y continuar por pista hasta el Collado del Monte, desde donde seguiremos el Barranco de Valdetreviño de nuevo hasta Talamantes.

Fecha de la actividad: domingo, 13 de diciembre de 2020

Lugar de salida: Talamantes (854 m)

Objetivo: Alto del Picarrón (1591 m)

Desnivel positivo acumulado: 875 metros

Distancia y tiempo empleado: 16,7 km en 6 horas y 30 minutos

Archivo GPS (con el recorrido, click para descargar): TrackGPS

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La Ruta

Aparcamos junto a una nave a las afueras de Talamantes, es pronto, pero el pequeño aparcamiento que hay en la entrada del pueblo ya está lleno, se nota que no se puede salir de la provincia y está todo el mundo buscando lugares donde realizar sus actividades montañeras.

Nos preparamos y salimos hacia el pueblo, recorremos su Calle Mayor y salimos del pueblo por su parte alta.

Al salir del pueblo, ¡sorpresa! nos topamos con un cartel de batida de caza, a ver qué nos encontramos, caminaremos atentos a los tiros, al final oímos disparos, pero cuando ya estábamos recorriendo las Peñas.

La pista pronto se convierte en sendero al llegar a un pequeño puente que cruza un pequeño arroyo. El bosque mayoritariamente de carrasca se alterna con algún acebo.

Salimos del bosque y una pronunciada lazado primero a nuestra izquierda nos saca a un collado. Un poco más arriba dejaremos el claro sendero S4, para desviarnos hacia Peña Gotera.

Por unos aterrazamientos de repoblación forestal, ya sin árboles por el incendio que asoló esta zona hace ya unos años, intentaremos seguir una línea imaginaria hacia el collado que antecede a la Peña, a veces parece que el terreno está pisado pero no parece venir mucha gente por aquí.

No en vano está Peña Gotera está muy apartada del itinerario habitual. Llegamos a su base, un paredón vertical de unos 30-40 metros. Recorreremos la base de la peña, se hace largo, pero es bastante bonito pese a la inexistencia de sendero. El itinerario enfila hacia una brecha que da paso a un bonito circo, se intuye el uso ganadero y quizá de guarda de algún rebaño en este lugar.

No encaramos a la loma que vemos frente a nosotros, y subimos por la suave pendiente hasta la cima de Peña Gotera.

Sorprende la verticalidad que nos regala la peña Gotera desde el collado y lo fácil que resulta llegar a la cima desde atrás. Retrocedemos todo este tramo de vuelta al collado, ahora en lugar de retomar el camino normal, seguiremos tramos de senda para rodear la Peña de Enmedio.

Terminamos de contornear la peña, hay tramos en los que cuesta seguir las leves trazas de sendero, pero llegado a un punto el sendero se vuelve más claro, más aún cuando gira a la derecha para subir a lo alto de la Peña de Enmedio.

Desde la cima podemos ver frente a nosotros nuestro siguiente objetivo, la Peña del Camino. Descendemos y aprovechamos para comer algo, el viento sopla cada vez más fuerte.

Descendemos hacia el evidente y amplio collado entre la Peña de Enmedio y la Peña del Camino, justo en el collado retomaremos el GR-90, ya por buen sendero continuamos el itinerario, pero al poco vemos un desvío ascendente a nuestra izquierda, lo seguiremos hasta la base de la chimenea que sube a la cima de la Peña del Camino.

Sabemos que es una chimenea en la que hay una cuerda a modo de pasamanos para facilitar la progresión. Nos preparamos y comenzamos su subida, una pequeña faja herbosa nos dejará bajo unos trepes, sobre piedra mojada, nos plantamos bajo la chimenea ante el primer obstáculo, un bloque empotrado sobre un agujero que da sobre la cueva que tenemos debajo. Ayudados de la renovada cuerda naranja, que hace de pasamanos, nos aupamos a la piedra, hace un viento de mil demonios que casi no nos permite escucharnos.

Hemos leído en varios blogs que es una chimenea fácil, pero el agujero bajo el bloque empotrado impone, hay que tener la seguridad suficiente en uno mismo para continuar hacia la cima, si no siempre es mejor volverse y dejarlo para otra ocasión.

Delante de nosotros vemos el resto de la chimenea (II+/III-) con el pasamanos a nuestra derecha, hay que bajar del bloque prestando especial atención al agujero sobre la cueva y a partir de ahí se debe progresar en oposición por lo estrecho del espacio, hasta un pequeño muro que sale ya arriba de la chimenea.

De vuelta en la base de la chimenea, vemos que se puede continuar directos hacia la peña más alta de las Peñas de Herrera, el Alto del Picarrón, descendemos por trazas de sendero hasta el collado siguiente y ahora, sin camino definido, continuamos en busca del mejor itinerario hacia la evidente brecha que separa las dos cotas del Alto.

Un vez en la brecha giraremos a nuestra izquierda para terminar nuestro ascenso al Alto del Picarrón (1591 m), pasando por un camino tallado en la roca que lleva a la cima donde antes se asentaba una torre de vigilancia, el Castillo de Ferrera, que dio nombre a las Peñas.

La vista desde la cima es de primer orden, podemos ver las agujas de Calcena, el Morrón, el Moncayo, aunque este se encuentra bajo una densa nube.

Para volver a Talamantes optamos por continuar nuestro itinerario original, bajaremos campo a través, pasaremos bajo una última peña y ya descenderemos francamente hacia la visible pista, la cual recorreremos hasta el Collado del Monte (1288 m) desde donde tomaremos el camino al Barranco de Valdetreviño.

Continuaremos por pista, para tras una curva entrar por un sendero en el barranco propiamente dicho, si el de Fuendeherrera estaba repleto de carrascas, el de Valdetreviño discurre por un bosque de repoblación de pino laricio, pero que hace tiempo ya que casi no se intuye su origen y ya parece un bosque autóctono con tramos realmente bonitos.

Saldremos a una pista, a la altura de los depósitos de Talamantes y en unos minutos pasearemos por su calle Mayor en busca del coche.

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