Fecha de la actividad: sábado, 14 de junio de 2014
Lugar de salida: Pista a la izquierda, pasado Linás de Broto
Objetivo: Tendeñera
Desnivel positivo acumulado: 1650 metros
Distancia y tiempo empleado: 22 km en 10h (incluidos descansos)
Archivo GPS (con el recorrido, click para descargar): TrackGPS
La Ruta
Después de tomar un café en «el último Bucardo» de Linás de Broto, salimos del pueblo en dirección Broto, pasada la primera y pronunciada curva, entramos en la pista que sale a nuestra izquierda, allí dejaremos el coche. Nos preparamos para la larga jornada que nos espera y comenzamos a caminar.
Recorremos la pista hasta el refugio de Linás, como es pronto, hacemos esta parte del recorrido sin que el sol nos castigue demasiado.
Desde el refugio, ya por traza de sendero, entraremos en el Barranco de Cebollar, la parte alta de este barranco es bastante incómoda, cuando nos encontramos en la vertical del collado, giraremos en dirección noroeste, para entrar en una zona, en lo que lo descompuesto del terreno hace costoso progresar.
En esta parte del recorrido nos vamos acercando al murallón que cierra el circo, cuando casi lo alcanzamos con la mano, giramos para entrar en el nevero que en dirección Oeste nos llevará a la cresta cimera.
[shashin type=»photo» id=»552″ size=»912″ caption=»y»]En la parte más empinada del nevero, nos ponemos los crampones, podríamos haber pasado sin ellos, pero parece que de vez en cuando hay algún tramo de nieve más dura.
[shashin type=»photo» id=»558″ size=»912″ caption=»y»]Una vez en la cresta, china-chano, es fácil, pero a ratos, muy vertiginosa, un resbalón tonto, y …
[shashin type=»photo» id=»563″ size=»912″ caption=»y»]Fotos de rigor, un rato corto para el bocata pues parece que se está cubriendo por momentos y no queremos mojarnos en la que presumimos eterna bajada al coche.
[shashin type=»photo» id=»567″ size=»912″ caption=»y»]De vuelta a la nieve, la aprovechamos para bajar casi hasta la altura del barranco de Cebollar.
Nos resta, llegar de vuelta al refugio por el conocido terreno de praderíos con escasas trazas de sendero y como nos estamos quedando sin agua, no bajaremos por el sendero, sino de nuevo por la pista, para llenar las cantimploras en la Fuente del Furco.
Desde la fuente, la pista se va alargando, se nos hace eterna pero, al final llegamos, nos ponemos ropa limpia y bajamos a Linás a tomarnos nuestra merecida cervezota.
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