Moncayo Xpress

Lugar de salida: Aparcamiento de Haya Seca

Objetivo: Moncayo

Desnivel positivo acumulado: 770 metros

Distancia y tiempo empleado: 6 km en 4:10 horas

Archivo GPS (con el recorrido): TrackGPS

Lunes, 23 de diciembre de 2013.

La idea inicial era subir a Peña Negrilla y pasando por la Cima del Moncayo seguir la divisoria hasta Peña Lobera, para volver a Haya Seca por el Collado Bellido. La meteo, bastante mala, nos hace desistir de llegar al Collado de Castilla y antes de girar hacia este collado, afrontamos la pala que nos lleva a la cumbre. Al final realizamos un recorrido que muy rápidamente nos conduce a la cima. Es la ruta más rápida y directa con la que he subido al Moncayo, en tan solo 3 kilómetros hemos llegado a la cima, y si bien el viento nos ha dado de lo lindo, tan solo en el entorno de la cima era verdaderamente fuerte, no me quiero imaginar que como hubiese sido llegar a la cima por la ruta normal, una vez arriba desde el Cerro de San Juan.

Salimos del aparcamiento de Haya Seca, si la meteo había sido estupenda durante el fin de semana, la nube sobre la cima que hemos visto desde que hemos salido de Zaragoza, parece que nos va a aguar la fiesta.
Tomamos la ruta hacia el Collado de Castilla, se intuyen una huellas, así que nos resultará más fácil, hay mucha nieve, ya desde la salida del coche.

Al paso del bosque vemos que hay gran cantidad de ramas rotas y varios árboles de buen porte caídos por el sendero.
Salimos del bosque, pasamos junto a un gran mojón y al poco, las huellas que seguimos, desaparecen.

La visibilidad a empeorado notablemente, sabemos que estamos en la vertical bajo la cima, así que tiramos directamente hacia ella, la pendiente es fuerte, pero se deja subir.

Aparecemos justo en la cima y, menos mal, el fuerte viento que nos ha acompañado, aquí arriba es un verdadero vendaval, difícil de calcular su intensidad pero hay ráfagas que por momentos parece que nos van a tirar al suelo, me recuerda a la cima de enero de este mismo año por el Cucharón, el vídeo de cima lo dice todo.

Intentamos hacer las pertinentes fotos de cima, el objetivo de la cámara se ha quedado congelado, y nuestros dedos también, así que nos vamos para abajo a toda velocidad.