Lugar de salida: Santa Cilia de Panzano
Desde Santa Cilia ya había subido
al Tozal de Cubillas, junto a Marta y Roberto, pero no al Tozal. Otra actividad antigua, pero con condiciones similares, meteo incierta, nieblas, …
Dejamos el coche en un aparcamiento a la salida del pueblo, por la pista aún podríamos haber avanzado un kilómetro más y dejarlo en un pequeño claro, donde hay una señal de prohibido continuar con vehículos y un puñado de carteles del Parque Natural.
Desde aquí seguimos por la pista que, continúa en un par de lazadas para luego dirigirse, con fuerte pendiente al noroeste.
Llegamos al desvío del itinerario normal que pasa por Vallemona y vamos hacia la Ermita de la Virgen de Arraro. Ahora seguimos por una pista que no continúa ganando altura, incluso la pierde y, que va contorneando la sierra hacia el oeste, primero cruzaremos el Barranco de Fajaretos, justo antes de un nuevo desvío hacia la Ermita y más adelante tras una larga bajada, el Barranco del Formiga, seguiremos en paralelo al río, hasta llegar a las Casas de la Fueva, aquí termina la pista que viene de Vadiello (no os olvidéis de subir la Canal del Palomo) pasando por La Tejería. Aprovechamos a almorzar junto a las semiderruidas casas.
Casas de La Fueva con el Tozal de Guara al fondo. |
Ahora nos dirigimos hacia el Barranco Salado, hemos pasado de una ancha pista, a un sendero, claro al principio pero, que según avanzamos se pierde a ratos.
Una vez en el collado de Arnabón, estando en un pequeño llano, no lo veíamos nada claro. Según el mapa y el GPS debería haber una senda que contornease esta muralla rocosa primero al Oeste para luego girando al Norte alcanzar la loma de la cima del Tozal. Pero, nada de nada. Hacia el Oeste, bosque en bajada hacia el Barranco del Abadejo, al Sur una pequeña elevación, al Norte la cima, pero antes hay que sortear una muralla rocosa y ninguna traza de sendero por ningún lado.
Así que nos acercamos a la muralla rocosa a buscar algún lugar por donde poder superarla, no está fácil, vamos a la base, y miramos a nuestra izquierda por donde debería ser (según el mapa y el GPS), no vemos nada, probamos de frente, menos todavía, Alberto dice de volvernos, no lo ve factible. Antes de bajarnos, miro a la derecha, tampoco parece que sea por aquí, a ver un poco más hacia aquellos pinos, si por aquí se ve incluso pisado. Al final conseguimos superar la muralla rocosa, un par de pasos de II y alcanzamos un rellano de pastos, ahora se ve fácil, superar una sucesión de lomas entre pedriza y erizón y hollar la cima. Si, se ve fácil, pero anda que no nos quedaba, casi seiscientos metros de desnivel y ¡para colmo se nos echa la niebla!
Una vez en la cima, nos abrigamos y bajamos hacia el collado de Vallemona, a la altura de la nevera, paramos a comer algo y continuamos por la subida normal desde Santa Cilia, llegamos al desvío a la Virgen de Arraro y ya por camino conocido hasta el coche.
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