Nada más atravesar San Julián de Banzo y después de una curva en herradura, encontramos una señal, a mano derecha, indicando nuestro destino de hoy: San Martín de la Val de Onsera. Tras un breve tramo de pista, en aceptable estado, y otro desvío, también señalizado, llegamos al aparcamiento.
El día es espléndido y parece que vamos a pasar calor. Si unas nubes que empiezan a formarse ya, son las 10 de la mañana, no lo impiden.
Comenzamos bajando a buscar el fondo del barranco por una pista que se estrecha hasta convertirse en camino. El olor dulzón de las flores, ya recalentadas por el sol, nos envuelve en esta zona protegida del viento.
El firme empeora sensiblemente al llegar al barranco. Los cantos rodados, más bien tirando a grandes, hacen la progresión algo penosa, especialmente para los más pequeños. Un poco más adelante podemos tocar las dos orillas con los brazos abiertos.
A medida que avanzamos las paredes a nuestra izquierda se van tornado más y más altas. Aparecen los buitres, que nos sobrevolarán durante todo el camino con indiferencia (o no). ¿Veis uno en la foto de abajo?
En esta otra seguro que no se os escapa.
El camino está muy bien trazado en todo el recorrido. Sólo hay que prestar atención a los desvíos que abandonan el barranco. Hoy resulta casi imposible equivocarse. El camino está limpio de maleza y el barranco, por el contrario, acumula todo tipo de vegetación arbustiva. Pero no siempre ha sido así.
En general no baja ni gota de agua por el cauce, pero, ocasionalmente, hay que prestar atención para no mojarse los pies.
En alguna de estas estradas y salidas del cauce tenemos marcas, incluso postes, que todavía facilitan más el guiado.
La verticalidad llega a ser total. Espectacular.
Poco a poco nos hemos ido metiendo más y más en el bosque. Gracias a la sombra que proporcionan las paredes, los árboles y alguna nube que cruza el cielo, apenas nos toca el sol.
Atravesamos parajes pintorescos, como la llamada puerta del cierzo. Para cruzarla abandonamos el barranco de San Martín. Ya no volveremos a él hasta el final del recorrido. El camino gira hacia el este y remonta un pequeño resalte de unos 100m de desnivel. Es un aperitivo de lo que nos espera. Hemos llegado al cruce de caminos (altitud 1000m): Viñeta o Camino de los burros.
Nosotros decidimos subir por la Viñeta. Como voy con un niño de 4 años estoy absolutamente pendiente de él y no hago ni una sola foto. Al poco tiempo de la intersección anterior comienza una especie de ferrata del siglo XIX (es un decir, no tengo ni idea de cuándo instalaron las barandillas y tallaron/construyeron los peldaños). No tiene especiales dificultades, pero hay que «echar las manos» durante un buen rato y existe un riesgo objetivo de caída al vacío, aunque los pasos más expuestos están protegidos. Además, recientemente, se ha mejorado la seguridad con una sirga. El chaval, que iba protestando por la cuesta anterior y porque hoy no le acompaña nadie de su edad, ve la trepada y, al grito de «a escalar» se lanza como una cabra montesa. Casi sin darnos cuenta llegamos al collado de San Salvador (1.152m). Nos recibe una excelente vista de las paredes, repletas de buitreras, que acabarán cerrando el circo de San Martín. Es un lugar excelente para la observación de aves.
Allí mismo encontramos un poste que nos aclara cualquier duda que pudiéramos tener acerca del camino a seguir.
La bajada al barranco de San Martín, si bien no es tan vertical como la subida que acabamos de completar, también requiere algún que otro agarre. Sobre todo porque, ya se sabe, bajar es más difícil que subir. Es imposible perderse porque, tras un breve tramo de sendero, comienza una sucesión de diagonales por una zona rocosa equipada con una sirga. Basta seguirla para llegar, de nuevo, al cauce del barranco. De allí a la ermita y la cascada sólo nos resta un breve paseo. Cuesta arriba, eso sí…
Tomamos un merecido almuerzo en este lugar casi mágico, no sin antes abrigarnos un poco. La sombra y la humedad de la cascada han hecho bajar bastante la sensación térmica.
Una vez recuperadas las fuerzas toca remontar de nuevo hasta el collado de San Salvador. Aquí elegimos el Camino de los burros, que no hace mucho ha sido recuperado. Es necesario subir un poco más, hasta la cota 1200m y dar un pequeño rodeo. Resulta ser un bonito itinerario, en parte entre bosque y por un sendero bien trazado. Muy recomendable por sí mismo y porque evita la bajada por la Viñeta. Una vez en la intersección el camino de vuelta es el mismo que el de ida. La verdad es que se hace un poco pesado, sobre todo el tramo final del barranco, donde los cantos son más grandes, y la subida al aparcamiento.
Las fotos no le hacen justicia a este bonito recorrido, sobre todo porque me dejé la cámara… Mi móvil y yo hemos hecho lo que hemos podido. El GPS tampoco lo tuvo fácil, esas paredes tan altas y tan verticales han hecho que algún punto se haya ido «a paseo». He arreglado un poco el «track» para que se parezca más a lo que debería haber sido: San Martín de la Val de Onsera
Hola amigos.<br />Nosotros también nos asustamos con el cartel. Después de leerlo un par de veces creímos entender que el problema estaba en la ermita, es decir, al final del recorrido. Decidimos ir andando y ver cómo estaba el tema. Por otro lado las probabilidades de lluvia para ese día eran casi nulas. Pensamos que, con lo que ha llovido este año y siendo un día completamente seco no habría
Hola amigo, sobre todo y para quienes no conozcan esta ruta decir que es impresionante.<br />El pasado 2 de mayo fuimos a repetirla, hacia dos años que no ibamos, con intencion de disfrutar y de incluirla en nuestro blog, pero al llegar a las señales nos topamos con el cartel de ruta cortada por desprendimientos,que veo en tus fotos, y al estar el dia humedo por fina lluvia y visto eso nos tiro &
Hola Eduardo. Gracias por tus comentario. Es cierto, el pequeño se lo pasó de cine en las trepadas (la verdad es que yo también;)).<br />Hacía como diez años que no pasaba por allí. Me sorprendió el aumento de la seguridad, las señales y la recuperación del camino de los burros. Fue casi una excursión "nueva".
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Cookies estrictamente necesarias
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
4 Responses
La cabra ya no tira al monte
Hola amigos.<br />Nosotros también nos asustamos con el cartel. Después de leerlo un par de veces creímos entender que el problema estaba en la ermita, es decir, al final del recorrido. Decidimos ir andando y ver cómo estaba el tema. Por otro lado las probabilidades de lluvia para ese día eran casi nulas. Pensamos que, con lo que ha llovido este año y siendo un día completamente seco no habría
luis y goyo
Hola amigo, sobre todo y para quienes no conozcan esta ruta decir que es impresionante.<br />El pasado 2 de mayo fuimos a repetirla, hacia dos años que no ibamos, con intencion de disfrutar y de incluirla en nuestro blog, pero al llegar a las señales nos topamos con el cartel de ruta cortada por desprendimientos,que veo en tus fotos, y al estar el dia humedo por fina lluvia y visto eso nos tiro &
La cabra ya no tira al monte
Hola Eduardo. Gracias por tus comentario. Es cierto, el pequeño se lo pasó de cine en las trepadas (la verdad es que yo también;)).<br />Hacía como diez años que no pasaba por allí. Me sorprendió el aumento de la seguridad, las señales y la recuperación del camino de los burros. Fue casi una excursión "nueva".
Eduardo
Este mes hace tres años que la realizamos, y es una ruta espectacular. Seguro que el peque la disfruto mucho, sobre todo el paso de la Viñeta, saludos