Desafiando las leyes del equilibrio
«En medio de «Los pajareros» y la «Majada de la Juana», en la mojonera de la raya de Salduero, hay una piedra grande, de más de 10.000 arrobas de peso, que se apoya sobre la cuerda sosteniendo un equilibrio inestable y que tiene la particularidad de que cuando se ejerce una presión por cualquiera de sus lados se mueve, por lo que a esta piedra se la ha dado el nombre de Piedra Andadera, peña que anda«.
«De Covaleda y para Covaleda« (1912) escrito por Angel Terrel y Cuevas
Fecha de la actividad: domingo, 16 de mayo de 2021
Lugar de salida: pequeño aparcamiento junto al GR-86 (1332 m)
Objetivo: La Piedra Andadera (1487 m)
Desnivel positivo acumulado: 164 metros
Distancia y tiempo empleado: 7,4 km en 2h
Archivo GPS (con el recorrido, click para descargar): TrackGPS
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La Ruta
La Piedra Andadera ya la conocía, fuimos caminando desde Molinos de Duero, pasando por el Pico del Águila, hace ya unos años (click aquí para ver la actividad), ¡menuda víbora hocicuda vimos en el camino!
Salimos de Molinos de Duero, en coche, por la pista que lleva a la Ermita de Santa Ana, la dejamos a nuestra derecha, seguiremos por la pista durante unos kilómetros más. Al final recorreremos en coche cerca de 5 kilómetros antes de dejarlo junto al desvío.
El desvío, señalizado con una señal que marca «Piedra Andadera» está todo encharcado, así que recorremos un centenar de metros más por la pista antes de tomar el sendero que vemos a nuestra derecha.
Ya no hay pérdida, seguir el GR-86, por esta pista vieja que a ratos parece un viejo cortafuegos que parece han clareado hace poco, hasta alcanzar el bonito Llano de la Machorra.
Descenderemos unos metros a nuestra izquierda y retomamos el sendero ascendente, siempre por el bosque mayoritariamente de pinos que se alterna con robles.
Bajo la lluvia, evitando los charcos del camino alcanzamos, casi sin darnos cuenta, la Piedra Andadera, que en extraño equilibrio (se puede hacer oscilar con un poco de esfuerzo) está al borde de un roquedo casi en el punto más elevado de la Sierra de La Umbría (1498 m).
La vuelta la realizamos por el mismo camino, cada vez más encharcado, nos desviamos unos metros para ir a ver la «piedra móvil«, de mucho menor porte que la Piedra Andadera.
Al final un bonito paseo en un día de lluvia que no invitaba a nada. Como diría Daniel de Crónicas Montañeras: «salimos hasta cuando hace bueno«.
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