Lugar de salida: Refugio de Góriz
Desnivel positivo acumulado: 1100 metros
Desnivel negativo acumulado: 1800 metros
Abonamos la cuenta (ciento treinta y tantos euros -menos los 50€ de la reserva-, por las 4 M.P. con 1/2 litro de vino para la cena -4€- y las 4 cervezas a la llegada al refugio). Terminamos de recoger a la puerta del refugio, nos calzamos y a las 7:05h salimos siguiendo las marcas de la GR11 que nos guiarán hasta Pineta.
El comienzo del recorrido es suave, poco a poco nos vamos aproximando al Cuello de Arrablo, y no es hasta debajo del cuello hasta que el terreno se empina un poco.
Aquí giraremos a la izquierda, si continuásemos recto, bajaríamos hacia la Fuen Blanca, y una vez abajo deberíamos remontar hasta el Collado de Añisclo, se evitan los posibles neveros y los pasos de cadenas de la variante de la GR11 que va bajo la Punta de Las Olas. Además si vamos por arriba podremos desviarnos para ascender a la Punta de Las Olas tal y como tenemos previsto.
Continuamos desde el collado, poco a poco la nieve va haciendo acto de presencia, se sortea un pequeño nevero por aquí, se pasa con cuidado por otro nevero por allá, este es más grande y la caída puede ser fea, vamos a sacar el piolet, y ya que lo llevamos, porqué no nos ponemos los crampones, poco a poco dejamos tras de nosotros el Morrón de Arrablo, y nos vamos encaminando hacia la Punta de Las Olas.
El camino se encarama a una faja algo aérea, pero la ausencia de nieve en esta zona hace que el sendero se siga sin ningún problema.
Según nos acercamos vemos que, tal y como nos han dicho en Góriz, todavía persiste un nevero, pero que es probable que por un lado y por la roca se pueda subir fácilmente, así es, superamos por la derecha del nevero y mediante una pequeña trepada el fondo de la chimenea (generalmente, se sale a la izquierda, sin necesidad de llegar al final de la chimenea). Al poco llegamos al punto donde el GR11 gira el espolón que baja de Las Olas para por la otra vertiente dirigirse hacia el Collado de Añisclo, es aquí donde debemos desviarnos del GR para ascender hasta una tumbada chimenea que rompe el murallón de Las Olas.
Una vez arriba, solo resta seguir los mojones hacia el lomo de la Punta de Las Olas y continuar hacia la cima, bajo ella, nos encontramos una fácil y corta trepada que nos deja casi en la Punta de Las Olas.
Una vez en la cima, valoramos la hora y la cantidad de nubes que lo ha ido cubriendo todo. Decidimos encaminarnos hacia el Baudrimont SE con la esperanza de que al llegar allí, un claro sin nubes nos permita subir a su cima, y así fue, una vez en la base del Baudrimont, remontamos una canchalera y un corto nevero nos deja en una brecha de la que solo nos queda remontar unos metros hasta la pequeña cumbre.
Bernardo ha preferido quedarse abajo tomándose un respiro y haciéndonos fotos, así que bajamos, lo recogemos y desandamos el camino hacia la Punta de Las Olas, pasamos por su amplia cima, pensando en que tendremos que volver para subir de nuevo al Soum de Ramond y acercarnos hasta el otro Baudrimont.
Bajamos hacia la chimenea, entre la niebla cogemos un claro sendero que nos baja algo más a la derecha, así que tirando de GPS nos plantamos arriba de la chimenea, bajamos con cuidado y una vez alcanzamos el GR11, nos tomamos un respiro.
Para terminar nuestra travesía solo nos resta llegar al Collado de Añisclo y su eterna bajada a Pineta. El camino al collado, no está exento de dificultades, un aéreo camino primero, una barranquera con unas cadenas que ayudan a superar un pequeño resalte después y sobre todo una empinada placa blanca, que si no fuese por las cadenas allí instaladas sería un gran problema, nos van acercando a nuestro destino.
Antes de llegar tendremos que pasar bajo una cascada que nos da una buena ducha (algunos incluso se ponen el GoreTex por primera vez en toda la travesía) y atravesar un último nevero.
Una vez en el Collado de Añisclo, toca bajar 1200 metros de desnivel, nada más atravesarlo empieza a llover, vemos un pequeño vivac bajo una roca, y aprovechamos a comer algo.
Cuando parece que para de llover, retomamos la marcha, entramos en la zona de salva una descompuesta barranquera en la que tendremos que sortear un nevero, luego hay que bajar hacia la izquierda a buscar unas praderas en las que poco más abajo se encuentra el desvío de la Faja Tormosa (un cartel indica que está cortada), ahora entraremos en el bosque, salto aquí, fajeta allá, vamos bajando metros rápidamente, parece que nos «encorre» alguien.
Al fin alcanzamos el valle, en lugar de cruzar al Refugio de Pineta, seguimos valle arriba hasta alcanzar el puente para cruzar el río y llegar al coche.
2 Responses
Pablo
Muy buena travesía Angel. Desde hace tiempo tengo ganas de hacerla alguna vez… (cuando los perros nos dejen, claro)
Eduardo
Menuda travesía que habéis realizado, enhorabuena Ángel, saludos