Lugar de salida: Quicena
El Castillo de Montearagón, parece de cuento, es la típica fortaleza que se pinta de niño y, es una verdadera pena ver el estado de deterioro que presenta, en cualquier otro lugar estaría perfectamente restaurado y sería un polo de atracción turístico, aquí en cambio se prima tener un aeropuerto sin uso a la conservación del patrimonio. Visita virtual al Castillo de Montearagón.
De Apiés, salimos por pista hasta el cercano pueblo abandonado de Lienas, que alcanzaremos tras cruzar el Barranco Barzón por un puente de hormigón. Justo antes del puente nos refrescamos en una gran fuente, tallada en la roca.
De Liena, primero suavemente y, luego por unas amplias curvas con fuerte pendiente, bajamos a cruzar el Río Flumen, por la zona conocida por Sagarillo.
Ahora remontaremos por una cómoda pista, primero por unas marcadas curvas luego, pasando por unas balsas, hasta alcanzar San Julián de Banzo. Curioso pueblo este, dividido en dos barrios por un barranco, hay una carretera que sin perder altura une las dos zonas pero, nosotros bajamos por sus calles al fondo del barranco, luego la subida es tremenda, ¡ojo, si te pilla con mal desarrollo!, es tan tremenda que la calle tiene hasta unas escaleras en uno de sus laterales.
Tras remontar el pueblo, la carretera continúa en suave ascenso hasta llegar a la altura de la Pirotecnia Oscense (desde lejos se observan sus casetas blancas), al poco la carretera empieza un rápido descenso hasta llegar a Barluenga, allí dejamos esta carretera para tomar la que nos conduciría a Loporzano, la cual dejaremos en un punto algo complicado de ver con antelación (ya que bajamos bastante rápidos por el asfalto), por el Camino de Loporzano, primero la pista se encuentra algo deteriorada, pero al poco mejora. Así alcanzamos el Mirador del Saso, con una gran vista sobre el Salto de Roldán y el cercano Tozal de Guara, tras descansar unos minutos reemprendemos la marcha hacia Loporzano, a la altura de la balsa que suministra agua de boca a la ciudad de Huesca.
De camino a Loporzano, la estampa del Castillo de Montearagón vuelve a ganar presencia, es un gran punto donde parar a echar alguna foto.
Bajaremos al encuentro de la N240, aquí tenemos dos opciones, tomar la carretera, o continuar por un sendero trialero que en paralelo a la nacional, nos acercará a un caserío, nos adentramos en él por la pista y bajamos a cruzar el río Flumen, ascendemos por sendero a la pista que en unos minutos nos dejará de nuevo en Quicena.
Eduardo
Hola Angel, ruta más que interesante y con unas fantásticas vistas de Montearagón y el Salto de Roldan,asi que la pongo en la agenda de pendientes, por cierto que tal se comporta el cierzo por esa zona, un saludo