Circular por el Castillo y el Aguallueve
Tras nuestra visita al Aguallueve de Anento y aprovechando su relativa cercanía, vamos a recorrer una pequeña parte del PR-Z-33, que con sus cerca de 33 kilómetros, da la vuelta a la Laguna de Gallocanta en su totalidad.
Nosotros visitaremos parte de El Lagunazo, dejando el recorrido completo del PR-Z-33 para cuando se pueda pasar a la provincia de Teruel, que ahora con las restricciones del Covid no está permitido.
Fecha de la actividad: domingo, 20 de diciembre de 2020
Lugar de salida: Afueras del pueblo de Gallocanta (1001 m)
Objetivo: Laguna de Gallocanta
Desnivel positivo acumulado: 30 metros
Distancia y tiempo empleado: 6 km en 2 horas (parando a comer)
Archivo GPS (con el recorrido, click para descargar): TrackGPS
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La Ruta
La Laguna de Gallocanta con una extensión máxima de 1.400 hectáreas en años húmedos y una profundidad de más de 2 metros, es considerada junto con la de Fuentepiedra, en Málaga, la mayor laguna salada continental de Europa.
Ocupa el fondo de una gran cuenca endorreica a una altitud de 1.000 m. sobre el nivel del mar y está atravesada por alineaciones montañosas que la recorren: por su zona norte, la sierra de Santa Cruz, y, por el centro y sur, la sierra de Caldereros y sierra Menera.
Su mayor reconocimiento internacional se da en 1994 cuando la Laguna de Gallocanta es incluida en la Lista de Humedales de Importancia Internacional, lista que incluye a humedales en función de criterios ecológicos, botánicos, zoológicos, limnológicos o hidrológicos.
Dentro de la cubeta de la Laguna de Gallocanta hay tres unidades diferenciadas: “El Lagunazo” situado en el extremo NO, de forma circular de 1 km. de diámetro, y que está separado del resto de la laguna por los “picos” que forman un estrangulamiento, el Pico del Hacha (NE) y el Pico de los Ojos (SO), “El Lagunazo Grande o Central” cuerpo principal de la Laguna, de unos 5 km. de longitud y 3 km. de anchura y “Los Lagunazos” que constituyen un área palustre situada al SE, de 2,9 km. de longitud y 4,2 km. de anchura, estando separado del Lagunazo Grande por la “Loma de Berrueco”.
Aparcamos a las afueras de Gallocanta, junto a un cartel informativo. Salimos por la pista de tierra en dirección al observatorio de los Aguanares. La pista, arcillosa, está llena de charcos y con ese tipo de barro que se te va pegando a la suela del calzado formando “zuecos”.
Nos acercamos al observatorio y vemos que no hay muchas grullas y además están muy tranquilas, no levantan el vuelo.
Volvemos a la pista y, continuamos en dirección a la Ermita del Buen Acuerdo, tras cruzar un puente de madera, a la altura del Arroyo de la Cañada, seco estos días, comienza una corta subida que nos dejará en el mirador, tiene una vista excelente de esta parte de la laguna, conocida como El Lagunazo.
Aprovechamos a comer en las mesas que hay en el patio de la ermita, de origen románico aunque parece que solo conserva el ábside de esta época.
Tras el bocata seguimos hasta el observatorio de la ermita y continuamos un poco hasta desviarnos por la pista de abajo por la cual volveremos, bajo el cortado, sin pasar de nuevo por la ermita.
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