Donde nace el río Flumen
Hoy vamos a recorrer una ruta circular en la zona de Arguis, subiremos al Pico Bonés pasando por la espectacular Raya d’as Tiñas, una vez en el valle donde nace el río Flumen, visitaremos la restaurada Ermita de la Malena y volveremos por el hayedo de la umbría, antes de pasar a “la solana” y volver al coche.
Fecha de la actividad: domingo, 27 de septiembre de 2020
Lugar de salida: antigua N-330
Objetivo: Pico Bonés (1608 m)
Desnivel positivo acumulado: 544 metros
Distancia y tiempo empleado: 14,6 km en 4h58′
Archivo GPS (con el recorrido, click para descargar): TrackGPS
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La Ruta
Nos desviamos de la N-330, pasamos por el pueblo de Arguis y, al poco del desvío a Bentué de Rasal, dejaremos el coche en un pequeño aparcamiento para unos tres vehículos.
Nos preparamos y salimos, carretera abajo durante una cincuentena de metros, al otro lado de la carretera veremos un cartel “Bonés” justo al comienzo del itinerario.
El camino comienza fuerte, y en unos minutos llegaremos a un desvío, si seguimos rectos continuaremos por el sendero de “la solana” por donde volveremos más tarde. Nosotros tomamos el de nuestra izquierda, señalizado por una flecha de madera “Raya d’as Tiñas“.
Raya: faja o contrafuerte rocoso que se aprecia en una montaña. Tiñas: antiguas cuadras “de segundo nivel” y que habitualmente las construían en el monte, fundamentalmente con piedra seca y cubiertas con lajas planas, para usos esporádicos de los rebaños, en temporada de pasto o migración.
El sendero continúa entre carrascas, pinos y bojes. Pronto alcanzaremos una zona donde encontramos las ruinas de unas construcciones de piedra; las tiñas.
Más adelante nos alcanzamos una segunda bifurcación, marcada con un hito de piedras, que pasa casi desapercibida debido a la vegetación y, si no se va atento, es fácil pasarla de largo y seguir recto. Nosotros tomaremos el desvío a nuestra izquierda hacia el cortado.
Damos comienzo a la Raya d’as Tiñas, el itinerario es sencillo, pero hay algún punto donde da respeto, ya que se camina justo por el borde del cortado.
Llegamos a un punto por donde descender al collado Marallón, donde un cercado de piedras guarda un rebaño de vacas. Nosotros, antes de bajar al collado, seguiremos un poco hasta hollar el Pico d’o Puzo (1508 m). Frente a nosotros destaca el Pico Peiró con su bonito hayedo.
Volvemos sobre nuestros pasos, descendemos a la pradera y continuamos de frente, hacia la ladera opuesta, el sendero es fácil de seguir, y muy recomendable no salirse, ya que el erizón es la especie vegetal predominante.
Alcanzamos la loma, y se presentan ante nosotros dos opciones, comenzar el descenso hacia la Ermita de la Malena, o como hicimos nosotros girar a nuestra izquierda para ascender al Pico Bonés.
El sendero se difumina y llega a desaparecer entre los erizones, los pinchazos están asegurados. Hollamos una antecima, descendemos unos metros y tras un pequeño rodeo nos plantamos en el Pico Bonés (1608 m).
Continuaremos por la loma, sorteando los erizones y a la vacas que junto a sus terneros pastan por doquier. Vamos pasando una serie de enormes hitos de piedra hasta llegar a un collado (1548 m), donde ya nos desviaremos a la derecha, por una pista vieja.
Seguimos la pista, mucho más cómodamente, ya sin pincharnos con los erizones, hasta confluir en una pista más amplia.
La seguimos hasta ver a nuestra izquierda la Ermita de la Malena, o de la Magdalena, la cual restauraron hace unos años, siendo ahora un bonito refugio pastoril.
Nos acercamos a la ermita, donde aprovechamos para comer algo, antes de volver a la pista caminamos un poco más para acercarnos al río Flumen, el cual nace cerca del collado desde el cual hemos bajado del Pico Bonés.
De nuevo en la pista, en unos minutos encontramos el desvío al Mesón Nuebo, nosotros tomaremos el camino a Arguis, que por el hayedo de “la umbría” nos ayudará a cambiar a la ladera de “la solana“.
Este bonito sendero ya lo conocemos de una vez anterior, en la cual ascendimos por el sendero S-10 por Paso Nuebo, y tras visitar la ermita, subimos a la Punta Cardón.
El bosque mixto por donde caminamos, donde predomina el haya, es un regalo para la vista, de seguro en una semanas estará fantástico.
Una vez en el paso que nos permite cambiar de ladera, bajaremos por “la solana” donde sustituimos las hayas por el quejigo.
Se trata de un camino tradicional, donde se nota el trabajo de las gentes del valle para poder subir con sus caballerizas.
Sin pérdida, iremos descendiendo, primero al cruce y pronto hasta la carretera cerca de donde tenemos el coche.
Eduardo Pardo
Hola Ángel.
Que circular más bonita y que contraste que ofrece entre la cara Norte y la Sur. Seguro que como bien comentas en una semanas, el hayedo estará aún más espectacular. Yo al pico Bonés no llegue a subir y el S-10, no lo he recorrido, así que no descarto ir este otoño.
Un saludo